En 1935 cuando nuestro amigo Rafael Botí tenía 5 años fue de la mano de su padre Rafael Botí, pintor y amigo de Caballero desde que se conocieron en el taller de Vázquez Díaz, a visitar al amigo de su padre, quién le regaló el original de un cartel para las fiestas de Huelva con una entrañable dedicatoria:
“Para Rafaelito Botí recuerdo de su futuro amigo. José Caballero. 3 de septiembre 1935”.
Con la generosidad que le caracteriza Rafael Botí dona esa obra al Museo de Huelva.
Nuestro agradecimiento y admiración a Rafael Botí por todo su trabajo y pasión en preservar y mantener vivo el legado de su padre Rafael Botí, del que fuera su maestro Daniel Vázquez Díaz y del amigo de todos ellos José Caballero.