“Negro Orestes” tal como lo conocemos hoy en
día se compone de dos partes:
La primera obra sería
todo el fondo blanco del cuadro, pintada en 1964 y presentada como se acredita
en el reverso de la obra, a la Bienal de Venecia de 1964 bajo el título “Blanco
muro de España”, el muro blanco fue de
gran interés pictórico para José Caballero por sus raíces lorquianas.
Superpuesto
al fondo blanco un círculo negro, pintado en 1968, formado por una materia muy
trabajada, con una gran fuerza expresiva pero carente de vitalidad o
movimiento, como si el momento de la muerte se hubiera producido sobre un muro
blanco, sobre un paredón de fusilamiento.
Se trata de una obra
fundamental en la trayectoria de José Caballero, al marcar la superposición de
su periodo más centrado en la materia pictórica entre 1960 y 1967, y su inicio
en la etapa circular entre 1968 y 1977.
Fue adquirido por el modisto Elio Bernhayer en la Galería Juana Mordó de Madrid, tras su fallecimiento en 2019 fue subastado y adquirido por un nuevo coleccionista cuya identidad desconocemos.
El 8 de febrero de 1950 fue la
inauguración de la oficina de turismo de España en Nueva York, en la avenida de
Madison, esquina a la calle 52.
El arquitecto y
decorador Luis M. Feduchi encargó a José Caballero un gran lienzo para
decorar la nueva oficina y demostrar que el arte español seguía una línea
estética avanzada que no tenía nada que envidiar a cualquier otro país .
José Caballero en colaboración
con Miguel Millán y Gregorio Blanco Martínez, realizó un gran lienzo de 300 cm.
por 320 cm. con el título de “España”. Se pintó en dos partes horizontales que
luego se ensamblaron en el destino de la obra.
La obra se inscribe en el final
de la época surrealista de Caballero y el inicio de la búsqueda de otros medios
plásticos de expresión.
En la obra destacan tres figuras
femeninas, a la derecha y de pie, la
mujer tapada de Vejer de la Frontera (Cádiz), representando un andalucismo
trágico y lorquiano, recordando las mujeres encerradas de “La casa de Bernarda
Alba”.
Enfrente y también de pie la
mujer vestida con el traje popular de Montehermoso (Extremadura) portando una
palma tejida artesanalmente, su barroquismo contrasta con la sobriedad trágica
de la anterior.
Sentada la figura de la
hilandera, representando el trabajo anónimo y colectivo de toda una nación y
recordando influencias clásicas como Velázquez y más actuales a la realización
de la obra como Dalí.
Al fondo vemos el paisaje seco y
tórrido de Castilla, en la parte superior en un ruedo ajeno al espectáculo, un solitario toro
y torero muestran la suerte o la muerte de la lidia y en la parte inferior un
austero bodegón español, muestra queso, vino y sandía.
Unas líneas oblicuas estructuran
la composición acompañando la transición luz y sombra.
El final de un periodo artístico
acompañado de Velázquez, Dalí y la tradición pictórica española clásica y el
inicio de una nueva etapa en donde la estructura, equilibrio y composición del
cuadro tendrán más importancia que el dibujo.
Actualmente la obra pertenece a
la colección de arte de Paradores de Turismo y según nuestros últimos datos se
encuentra expuesta en el Parador Nacional de Córdoba.
“El concepto artístico de Caballero aireará un
nuevo tema de lo español, tan alejado de
la Leyenda Negra, como de las ramplonerías de exportación”.
Luis Montañés Fontenla.
Obras. Revista de construcción. Número 70. Enero – Marzo 1950.
El teatro Universitario “La Barraca” nació en noviembre de
1931, con Federico García Lorca como director artístico.
José Caballero entró en contacto con “La Barraca” a través
del propio Federico, realizando los figurines para la obra “Las almenas de
Toro” en 1934.
A finales de 1934 entraría a formar parte del grupo viajando
y conviviendo con el resto de integrantes.
En 1935 volvió a realizar los decorados y figurines para “El Caballero de Olmedo”, así como los decorados para “El Burlador de Sevilla”.
En enero
de 1931 José Caballero realizó su primera exposición individual en el Círculo
Mercantil de Huelva, aunque el autor siempre la consideró como una muestra
colegial.
Se
componía de una serie de retratos de sus amigos y compañeros al lápiz plomo o sanguina,
influenciado por el estilo de las “cabezas” de Vázquez Díaz.
El cartel que
anunciaba la exposición dejaba claro que José Caballero ya había asimilado las
corrientes de la vanguardia europea, pero curiosamente no tuvo ninguna mención
o repercusión en la prensa.
Nada más
esclarecedor que las propias palabras de Caballero respecto a la exposición:
“Yo
también me preparo a partir y sé o presiento que aquella partida acabará
también desligándome de mis raíces quizá de una manera definitiva….Y como angustiosa
despedida comienzo a hacer una serie de retratos de los componentes de mi grupo
de amigos y amigas de los que pronto estaré lejos”
Según la investigadora Pilar Monge
Gómez en su obra “José Caballero. La pluralidad en el artista”, al finalizar la
exposición le regala a cada uno su retrato.
Ojalá haya muchas familias en Huelva
que sin saberlo, en el dibujo de la abuela o bisabuela, tengan la firma de José
Caballero.
Nosotros tenemos claro que en nuestra colección están presentes tanto el cartel original de la exposición, como el retrato de una de las compañeras.
Hoy 11 de junio se cumplen 107 años del nacimiento de José Caballero en la
ciudad de Huelva, hijo de Policarpo Santiago Caballero y María Muñoz —
Caballero.
Tuvo una vida plena dedicada al arte, la cultura y la belleza.
Hace mucho tiempo que le debíamos
a nuestro amigo Nacho Izquierdo, la documentación que tuviéramos en nuestra
colección sobre su abuelo Adriano
del Valle, compartimos con él y con todos vosotros los 4
dibujos que conservamos sobre Adriano del Valle, tres como protagonista y otro
en el que aparece un reinterpretación del retrato realizado por Caballero en
1934.
¿Pero quién era Adriano del Valle?
Adriano del Valle Rossy (Sevilla, 19 de enero de 1895-Madrid, 1 de
octubre de 1957) fue un hombre de amplísima cultura que dinamizó el panorama
intelectual y artístico de la primera mitad del siglo XX en España, poeta, articulista,
artista plástico, adscrito a la generación del 27, cercano al Ultraísmo y al Creacionismo.
En 1927 funda en Huelva junto a
su amigo Fernando Villalón, poeta y ganadero, y Rogelio Buendía, la revista Papel
de Aleluyas.
En 1929 introdujo el collage,
al estilo Max Ernst, en España.
En 1933 resultó galardonado con
el Premio Nacional de Poesía por su obra Mundo sin tranvías.
Muy posiblemente José Caballero
conoció a Adriano del Valle a través de Federico García Lorca, comenzó a
tratarlo en las vacaciones que pasaba en Huelva, seguramente a partir de 1932.
En el verano 1934 José Caballero
pinta un retrato de Adriano del Valle.
El 12 de enero de 1935, Adriano
del Valle y José Caballero protagonizan uno de los acontecimientos más
relevantes del surrealismo español, la conferencia en el Ateneo de Sevilla
“Telefonía Celeste”, mientras Adriano del Valle leía poemas José Caballero
dibujaba frenéticamente en dos pizarras situadas a los lados del conferenciante,
realizando una mezcla explosiva de provocación surrealista y arte efímero. El
escándalo fue mayúsculo y tuvo que dimitir toda la Junta Directiva del Ateneo
que había consentido el acto.
Toda la obra y vida de Adriano del Valle es parte integrante del patrimonio cultural, artístico e histórico español.
Queremos felicitar
a Feliciano Robles Blanco por su magnífica iniciativa de compartir y difundir
las biografías de “Onubenses ilustres” y le agradecemos que haya querido
incluir a José Caballero en la lista de sus biografiados.
“Soy profesor de Instituto jubilado y desde
hace varios años los he dedicado a ir editando las biografías de aquellos
personajes cuya trayectoria profesional haya sido muy relevante. Ahora estoy
publicando de nuevo un blog dedicado a los “Onubenses Ilustres”. En dicho
blog he creado un capítulo dedicado a los ”Pintores” y he incluido en él una
biografía de José Caballero.”
¡Feliciano te deseamos mucho
éxito en todas tus iniciativas de compartir conocimiento y cultura en la red,
muchas gracias!
Desde la Fundación Caballero – Thomás de Carranza queremos
felicitar a Luis María Ansón y a todo el equipo del la revista “El cultural”,
por el magnífico artículo que publican hoy con el título “Voces de naranjo
enlutado” en torno a la amistad y admiración mutua que se tuvieron Pablo Neruda
y Federico García Lorca.
Queremos también agradecerles que hayan elegido dos dibujos de José Caballero para ilustrar el artículo, dibujos que compartimos con todos vosotros.
A lo largo de su vida José
Caballero ilustró innumerables libros y revistas, trabajó para una lista larga
y diversa de autores: Luis Rosales, Leopoldo Panero, Edgar Neville, Dionisio
Ridruejo, Pablo Neruda, Gerardo Diego, Caballero Bonald, Bergamín, etc.
Pero siempre tuvo un especial
cariño y predilección por su trabajo para Federico García Lorca ilustrando “Llanto
por Ignacio Sánchez Mejías” en 1935, realizó
tres ilustraciones creadas a lo largo de interminables conversaciones con
Lorca.
Muchos años después, en la década
de los 70, Caballero retomó las ilustraciones de 1935, y valiéndose de las
hojas en blanco de los dos volúmenes que guardaba de la primera edición del “Llanto
por Ignacio Sánchez Mejías”, realizó una serie de dibujos a tinta recordando todas las ideas surgidas en las conversaciones con Lorca y que por
motivo de espacio y presupuesto no pudieron plasmarse en la edición original.
En uno de los volúmenes realizó
14 originales a tinta y en el otro 19, creando así dos joyas bibliográficas únicas
en el mundo.
Celebrando el Día Internacional del Libro compartimos con vosotros algunos de esos originales, la mayor parte de ellos inéditos para el público.
“Os hablaré durante el fuego de artillería, bajo la luz de
los fogonazos ¿Qué puede hacer el enemigo? Destruir, matar, eso es todo, pero
yo puedo amar. No se pueden contar los tesoros de mi alma. Amaré y viviré”.
Palabras de Olga Berggolts en sus emisiones de radio para la
ciudad de Leningrado sitiada en la Segunda Guerra Mundial.
Citado en el libro “El sitio de Leningrado (1941 – 1944)”. Michael Jones. Editorial Crítica. Barcelona. 2008.